martes, 20 de marzo de 2018

La dama de oro

¿A quién pertenecen los retratos?

¿A sus autores? ¿Al sujeto o los sujetos en ellos representados? ¿A quienes los compran? ¿A su tiempo? ¿A la cultura en la que fueron producidos? ¿A la humanidad?

La historia de The Lady in Gold o, más apropiadamente, Portrait of Adele Bloch-Bauer I (título original Bildnis der Adele Bloch-Bauer I 1907), del pintor austriaco Gustav Klimt (1862-1918), nos coloca frente a estas preguntas.

"Bildnis der Adele Bloch-Bauer I" 1907, Gustav Klimt
(138 x 138 cm, Neue Galerie, New York. upload.wikimedia.org)
La pintura fue encargada por el esposo de la retratada, Ferdinand Bloch-Bauer, un banquero y azucarero judío, residente en Viena. A inicios del siglo XX, la ciudad era uno de los grandes centros de la intelectualidad. Pintores, músicos, escritores e investigadores confluyen en una ciudad viva, llena de cultura y debate, y la familia Bloch-Bauer busca estar en el medio de todo el movimiento.

La primera guerra mundial iniciaría la decadencia de este período, que terminaría al iniciar la segunda guerra mundial. Los Nazis robaron muchas obras de arte, y el retrato de Adele Bloch-Bauer no fue la excepción. En 1939, los bienes de Ferdinand Bloch-Bauer fueron confiscados, y en 1941, el mismo Hitler donó el retrato a la Galerie Belvedere. El título fue inmediatamente cambiado a Dame in Gold, para esconder el origen judío del cuadro.

La historia hubiera sido una más de entre las muchas de expropiación de obras de arte, de no ser por Maria Altmann, sobrina de Ferdinand y una de sus dos únicas herederas. En 1998, el gobierno austríaco introdujo el Art Restitution Act, que estableció un comité cuya tarea era investigar qué obras de arte habían sido robadas durante la ocupación, para poder ser luego devueltas a sus verdaderos dueños.

Maria Altman, al conocer esto, se propuso recuperar el retrato de su tía, que ella misma recordaba de su infancia, así como otras 5 obras de Gustav Klimt, compradas en su momento por su tío Ferdinand. Representada por el abogado E. Randol Schoenberg, su petición fue rechazada una y otra vez. Luego de demandar al estado Austríaco y llevar el caso a la Corte Suprema, en 2006 se determinó que 5 de las 6 obras debían ser devueltas a los herederos de la familia Broch-Bauer, incluyendo el retrato de Amelia.

Cuando se le preguntó a Maria Altman qué es lo que ella quería que suceda con el retrato, ahora en su poder, su respuesta fue

"No quisiera que un coleccionista privado compre estas pinturas, ... Me es muy significativo que éstas sean vistas por quien quiera verlas, porque ése hubiera sido el deseo de mi tía." (Altman, citada por Haithman y Reynolds, 2006)

En junio del mismo año, la pintura fue comprada por Ronald Lauder, por US$135 millones, a la fecha, el precio más alto jamás pagado por una pintura. El nuevo dueño colocó la obra en la Neue Galerie, de Nueva York, co-fundada por él mismo, en donde puede verse hasta el día de hoy. La historia nos llega, además, a través del  documental "Art of the Heist: The Lady in Gold", y la película "Woman in Gold" (2015).


El retrato trasciende al personaje, pero es precisamente gracias al personaje que nos es posible conocer parte de la rica historia que el retrato carga a cuestas.

Adele nos habla de expresionismo. De una técnica muy particular desarrollada por Klimt, que, a su vez, nos lleva a hablar de bizancio y del arte de la superposición de planos y del color que se apoya en el pan de oro. Pero, al mismo tiempo, es testimonio de un período rico en ideas y arte, producidas en una de las ciudades cuna de la modernidad. Adele nos habla de Viena y de los inicios del siglo XX.

Y luego, ya anónima (o bajo el pseudónimo de "dama dorada"), Adele nos cuenta una historia muy distinta, de ocupación, censura y asesinato. Y durante muchas décadas, permanece silenciosa.

Finalmente ya no es ella quien habla, sino su heredera Maria que, sin estar en el retrato, se vuelve su nueva protagonista. En su demanda, vuelven a salir a la luz capítulos dolorosos y complicados de la historia de la humanidad. Otra vez, el retrato nos cuenta cosas que trascienden a los personajes a su alrededor.

En su actual lugar, en Nueva York, Adele le pertenece a la humanidad.


Refrencias:

Curtis, S. (2015) Woman in Gold. [Motion Picture]. EEUU: Origin Pictures.
Graham, D. (2007) Art of the Heist: The Lady in Gold [Documentary]. EEUU.
Haithman, D., Reynolds, C. (2006, 6 de enero) Court Awards Nazi-Looted Artworks to L.A. Woman. Los Angeles Times. En: http://articles.latimes.com/2006/jan/17/entertainment/et-klimt17
Renold, C., Chechi, A., Blandle, A. L., Renold, M.-A. (2012) Case Six Klimt Paintings - Maria Altman and Austria. Athemis. Art-Law Center. University of Geneva. En: https://plone.unige.ch/art-adr/cases-affaires/6-klimt-paintings-2013-maria-altmann-and-austria/CaseNoteSixKlimtpaintingsMariaAltmannandAustria.pdf

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...