sábado, 7 de octubre de 2017

Maléfica


Hechicera, consorte del diablo, maga, sibila, sacerdotisa, chamana, pitonisa, embaucadora, seductora, cautivadora de culebras, nigromántica, ¡uff!, todos, y algunos que estoy segura de no haber incluido,  vocablos que refieren a lo mismo, refieren a la bruja. Pero, ¿es este un personaje femenino imaginario propio de mitos y cuentos de hadas? No, por lo menos, yo no lo creo así.

A lo largo de la historia, la bruja ha sido tomada muy en serio, y su desaparición, por la fuerza, era inminente.

El comienzo de su existencia no es muy claro. Estudiosos del tema, como Carole Fontaine, la describen como “el lado oscuro de la presencia femenina” y la relacionan, ancestralmente, con deidades femeninas que, en otro tiempo, ameritan la confianza y la reverencia de la población. (Thibeault, 1996)

En efecto, la Venus de Willendorf, y otras tantas figurillas femeninas ejecutadas en la antigüedad, representan el cuerpo femenino enfatizando la capacidad reproductiva de la mujer. Se estima que estas figurillas se guardan en lugares estratégicos para promover fertilidad, fertilidad en todos sus aspectos. No es difícil concluir, entonces, que la figura femenina es no solo reverenciada sino, también, intrínsecamente poderosa.

Venuses antiguas en: https://www.pinterest.ca/pin/364158319842228527/ (Consultado: 29/09/2017)


De las pequeñas figurillas femeninas pasamos a las grandes deidades, Lilith, Inanna, Ishtar, Asherah, Anath, Isis, Venus, Afrodita, Kali pertenecen todas a civilizaciones diferentes pero, sin excepción, son igualmente asociadas a la figura sagrada femenina.



Relieve Burney, c. s. XIX o XVIII, barro cocido. El relieve representa a la diosa Innana, equivalente a la mesopotámica Ishtar, o a su hermana Ereshkigal. (Wikipedia: https://en.wikipedia.org/wiki/Inanna#/media/File:British_Museum_Queen_of_the_Night.jpg
Recuperado 6/10/2017)



Estas poderosas figurillas y las deidades femeninas son las precursoras de las sacerdotisas, también conocidas como mujeres sabias; las sacerdotisas, sabias y protectoras, curan todo tipo de males  ̶ incluso la infertilidad e impotencia ̶ , asisten nacimientos, predicen el futuro, son consejeras de soberanos y guerreros, entro otros. (Thibeault, 1996)


¿Cómo pasamos entonces de estas hadas madrinas sabias y protectoras a figuras perversas símbolo de maldad? Eva, ¡obvio! 

Eva, versión mortal de la diosa Ashara, es la culpable de la caída en desgracia del hombre; sus atributos, el árbol de la ciencia y la serpiente, reverenciados y positivos en un momento dado, pasan a ser símbolos del mal. Puede que esta transformación se haya dado paulatinamente en un comienzo pero la noticia corre como reguero de pólvora, como diría Mafalda, y finalmente se propaga por el mundo. Posiblemente, las migraciones de los hebreos ayudan a perpetuar la imagen negativa de la otrora benigna figura femenina. Esto se afinca con la prohibición de toda actividad asociada a la práctica de brujería en las sagradas escrituras. (Thibeault, 1996) 

Por otro lado, grupos nómades de naturaleza guerrera adeptos a diferentes dioses masculinos, igualmente guerreros, se infiltran en las culturas occidentales. Por alguna razón, estos dioses masculinos reducen, en su momento, a las diosas femeninas y predominan sobre ellas. (Thibeault, 1996) La devaluacion de la figura femenina está en proceso.

Con el tiempo, y sobre todo en el mundo occidental, la antes reverenciada mujer sabia es asociada al demonio y se le identifica como causal de todo tipo desgracias. Consecuentemente, ocurre la tortura y muerte de cantidad de mujeres acusadas de brujería. Un ejemplo claro y  documentado es el trato sufrido por mujeres sentenciadas por la Santa Inquisición. (Thibeault, 1996)

 


Naturalmente, la hechicera ha sido, y todavía es, fuente de inspiración de renombrados artistas occidentales; entre ellos es notorio el interés de Goya por brujas y brujería. El capricho 68, representa la imagen tradicial de una par de brujas (maestra y aprendiz) viajando en su escoba,




Capricho 68, fines del s. XVIII, técnica mixta (aguafuerte y aguatinta con retoques de punta seca) 

(Fuente: Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Brujer%C3%ADa_en_Goya Recuperado: 30/9/2017)


Este paseíllo por la evolución del personaje en el mundo occidental despertó mi curiosidad y quise aprender un poco sobre el equivalente en el arte de alguna cultura diferente. Entre las imágenes que me encontré, una de las que más me llamó la atención fue Okabe, (Miklós, 2014) debe ser debido a mi gusto por los grabados japoneses.

Utagawa Kuniyoshi, Okabe (La gata bruja), 1844. (Roberts, 2010, p. 23)



Para comprender la imagen es necesario conocer un poco la tradición de brujería japonesa, que es también muy interesante.


Contrariamente a lo que indica la tradición occidental, para los japoneses, el poder de una bruja ni es intrínseco ni se deriva de la idolatría del demonio o de un pacto con él. El poder maligno proviene de su familiar o espíritu familiar. [1] Son animales, entonces, especialmente el zorro, los que poseen la fuerza maligna dentro de sí. Los tsukimono (espíritus captadores) toman posesión de seres humanos que los asistirán en su búsqueda de alimentos y comodidades mundanas. Consecuentemente, los poseídos, y sus allegados, sufrirán todo tipo de infortunios y enfermedades.

En otros casos, como es el de Okabe, los humanos no son poseídos, sino tienen animales malignos como familiares. Esta asociación libre con un tsukimono trae suerte y riquezas a su dueño y enfermedades y mala suerte a los enemigos de este. Hay muchas y serias repercusiones inherentes al hecho de estar ligado a un tsukimono. Entre las principales: generalmente, un tsukimono-suji (propietario de un tsukimono) y su familia son marginados por el temor que despiertan; este mismo temor les impide realizar negocios o vender propiedades; la asociación con un familiar es casi inquebrantable y ellos se heredaban por linaje femenino; por esta razón, para las mujeres, poseedoras de un familiar, es muy difícil, casi imposible, encontrar marido. (Joy, n/d)

Como es común en las culturas occidentales, el estar unido a un tsukimono, y por ende estar envuelto en la practica de brujería, tiene un impacto negativo sobre toda la familia del tsukimono-suji. Además, tanto en el caso de la tradición Occidental como el de la japonesa, se atribuyen desgracias de todo tipo a los espíritus malignos. (Joy, n/d) 

Aunque la brujería no es atributo únicamente femenino, como ya se ha dicho,  el familiar se hereda, exclusivamente, de mujer a mujer; hecho que refuerza la idea universal de que la mujer es, por naturaleza, proclive a la brujería. (Joy, n/d)

El grabado de Kuniyoshi nos ofrece un retrato bastante completo de la relación humano/familiar

En Okabe, Utagawa Kuniyoshi presenta a una joven atemorizada ante una anciana a punto de atacarla. Nos damos cuenta que la joven acaba de despertar por el tapete sobre el suponemos descansaba un momento antes. Al fondo vemos la imagen del inmenso gato/fantasma espiando e incitando, con mirada intensa, el ejercicio diabólico de la vieja;  la joven asustada se da cuenta de que está a punto de ser próximo festín de la vieja bruja. (Roberts, 2010, p. 23) Es, en realidad, la presencia del espectro felino lo que nos da luces sobre lo que ocurre.

En la tradición japonesa los gatos pueden ser figuras benignas y generosas. Pero también pueden ser criaturas malignas y malvadas que cumplen el rol de familiar. (Joy, n/d) Supuestamente, las brujas merodean templos cuando oscurece y con frecuencia adoptan la forma de inmensos gatos fantasmagóricos. Casualmente, los gatos son los únicos animales que no lloran la muerte del Buda, (Roberts, 2010, p. 22) peor que eso, ¡pues nada! 

Kuniyoshi logra trasmitir lo inquietante y violento del tema en su imagen. Hay una gran diferencia entre Okabe y aquellos grabados con los que yo estoy familiarizada; esas creaciones de Hiroshige, Hokusai, Kunisada y otros, que fueron fuente de inspiración en la pintura de Van Gogh, por ejemplo. 

El dibujo rápido y seguro, el color bien definido y saturado y la composición asimétrica son similares pero la serenidad y paz características de las imágenes de los brotes de ciruela, del puente en la lluvia o la geisha y su abanico no existen en el mundo del Okabe; en este último, los mismos elementos contribuyen a la violencia del contenido. 

En lo que a la composición se refiere, la ausencia de vacíos presenta es reto para el observador; Kuniyoshi ofrece un arreglo confuso y violento de figuras y objetos muy apropiado a la intensidad de la escena. La diagonal es la línea expresiva predominante en el grabado japonés, en Okabe, su presencia múltiple aumenta la tensión no solo en términos de la forma sino también del contenido. En fin, el Okabe de Utagawa Kuniyoshi es una representación lograda de las creencias y la práctica de brujería en el ámbito japonés. 

Debo decir que, aunque esta publicación resultó algo más complicada y larga de lo que yo esperaba, ha sido muy ilustrativa.

Esencialmente, aprendí, entre otras cosas, que, sin distinción de cultura, antagonismos, prejuicios y temores son muy fáciles de difundir, que el ser humano puede ser muy cruel con lo que no comprende y que los poderes extrasensoriales femeninos despiertan mucho temor. 

Yo no sé ustedes pero a mí me gustan mucho las brujas; en realidad, siempre me he sentido parte de su clan. No hace mucho tuve una conversación con Gabrielle, mi hija, que me hizo gracia pues justamente estaba buscando material para este proyecto. Se las cuento brevemente:

Gabrielle: “¿Mami, tú te acuerdas de lo que yo quería ser cuando era chiquita?”

Yo: “Sí hiji, querías ser maestra pero solo hasta que te diste cuenta de que, en realidad, no te gustan los niños.”

Gabrielle: “Sí, claro. (Silencio …) ¿Y después?"                                                                                                                                                                  
Yo: “Humm, la verdad es que no lo tengo muy claro.”

Gabrielle: “Ya sé, ¡quería ser bruja! Me encantaba ver Hechizada (Bewitched) y me pasaba horas tratando de imitar su movimiento de la nariz. Ese que hacía para realizar sus brujerías. También me gustaba mucho ver Mi bella genio (I Dream of Jeannie).

Yo: “Ahora que lo dices, sí recuerdo, e incluso, cada Halloween, te disfrazabas de bruja.” (Risas de ambas)

Indudablemente, mi hija y yo somos brujas, y muy contentas y orgullosas de serlo; felices vivimos en nuestros tiempos porque hoy, por los menos, nos dejan vivir. No los voy a aburrir con episodios detallados, suficiente decir que celebramos las fases de la luna; que nuestro desarrollado sexto sentido nos deja saber que alguien dejará de existir, o nos hace comunicarnos con algún ser cercano que pasa por momentos difíciles, o nos da indicios del camino a seguir. Hoy sabemos, además, que ni Mi bella genio ni Hechizada son representaciones genuinas de los que es una bruja; Maléfica es la epitome de una bruja y hada porque es humana y conoce todos los sentimientos humanos, entre ellos, el amor verdadero.

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[1] "Un espíritu familiar es un ente mitológico con poderes mágicos, que según la tradición serían invocados [sic.] por una persona versada en lo arcano, generalmente un mago o un brujo. Normalmente, adoptan la forma de animales domésticos o de criaturas mitológicas o demoniacas." (Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Esp%C3%ADritu_familiar Consulta: 7/10/2017)

Referencias

Joy, A. (n/d). Witchcraft in Japan: the Roots of Magical Girls. Retrieved October 6, 2017, from Core Spirit: http://www.corespirit.com/witchcraft-japan-roots-magical-girls/

Miklós, V. (2014, Noviembre 12). The Most Frightnening Witches in Art History. (K. Bourdet, Ed.) Retrieved from GIZMODO: https://io9.gizmodo.com/the-most-frightening-witch-illustrations-in-art-history-1657825115

Roberts, J. (2010). Japanese Mythology A to Z (2nd ed. ed., Vol. 1). New York: Chelsea House. Retrieved October 5, 2017, from https://books.google.ca/books?id=xdfgjV2kw6oC&pg=PA22&dq=okabe+Kuniyoshi+Utagawa&hl=en&sa=X&ved=0ahUKEwjutprUxdfWAhUiyoMKHSamD6UQ6AEIKDAA#v=onepage&q=okabe%20Kuniyoshi%20Utagawa&f=false

Thibeault, M. (Producer), & Yun, L. (Director). (1996). Witches [Motion Picture]. USA. Retrieved September 30, 2017, from https://www.youtube.com/watch?v=BG4EH3FQjnI&t=820s


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