domingo, 7 de enero de 2018

Infierno

Lasciate ogne speranza, voi ch’intrate.

     (Dante Alighieri, Divina Commedia [Canto III – v. 9])   
         
Con esta funesta sentencia se cierra el letrero de entrada al infierno de Dante “Ustedes, los que entran, dejen toda esperanza”. No hay vuelta que darle, la amonestación es terminante y  final; no hay arrepentimiento, acto de contrición o retroceso posible. Horrible. Y así nos sentimos muchos por estos días.

Sí, aunque parezca poco aparente, y pesismista, la idea que trataremos este mes de enero,  y nuestro primer tema del año, es el infierno. Debo admitir que fue mi sugerencia, quizás propuesta en un momento de exasperación extrema pero no me arrepiento, creo que hay cosas que se deben decir.  

Por lo que ocurre en el mundo:  Trump y su pelea con Kim Jong-un sobre quién, entre ellos, tiene el botón más grande, Irán, Venezuela, el racismo, la intolerancia, la corrupción, la pobreza, la desigualdad, el abuso, etc., y lo que ocurre en nuestro país: PPK y su indulto trucho a Fujimori, el accidente en Pasamayo causado por el irremediable (mal) estado de nuestras vías de comunicación  terrestre, consecuencia de la persistente indiferencia de nuestras autoridades, el racismo, la intolerancia, la corrupción, la pobreza, la desigualdad, el abuso, etc., entre las últimas semanas del 2017 y esta primera semana del 2018 parecemos haber ya pasado ese maldito umbral dantesco. Y eso que no he mencionado el cambio climático.

Estoy segura que ustedes estarán de acuerdo conmigo sobre el hecho que una buena representación gráfica del contexto actual nos la ofrece el pintor cuatrocentista, Luca Signorelli (Cortona c. 1441 – 1523):


Luca Signorelli, Los condenados (1499-1502) 700 cm de ancho, Capilla de san Brizio, Catedral de Orvieto. Fuente: https://www.wga.hu/html_m/s/signorel/brizio/3/index.html
Todas la imagenes ha sido capturadas enero 6 de 2018

Sí, a pesar del tiempo que nos separa del artista y la ejecución de su obra, esta representación de los condenados siendo confinados en el infierno refleja el caos en el que nos encontramos en este momento.

Aunque parezca trillado, en esto radica la universalidad de un trabajo; podria bien escogido el Guernica (1937) de Picasso pero Los condenados de Signorelli aplica igual.

Aunque Signorelli no es tan connotado como Picasso hoy en día, en su tiempo si lo fue. 

En su célebre libro Le vite de'più eccellenti pittori scultori ed architettori, segunda edición revisada, ampliada y publicada en 1568, Giorgio Vasari – reconocido como  primer historiador del arte en el mundo occidental, gran fuente de información fidedigna y trucha, suministrador de análisis justo y parcializado y de suculentos chismes también – nos cuenta que Luca fue 
...famoso, en Italia, en sus tiempos, y su obra tuvo tanto mérito como ningún otro en su tiempo porque en su obra pictórica demostró el modo de representar desnudos, con arte y dificultad, que pueden ser tan buenos que parecen vivos.[1] (1878, vol. III, p. 683)
Indudablemente, la apreciación de Giorgio Vasari es patente en los frescos que Luca realiza para la capilla de san Brizio, en la Catedral de Orvieto. 

Vista de los frescos en el mencionado duomo. Fuente: https://www.wga.hu/html_m/s/signorel/brizio/3/index.html

Como bien explica el escritor, Luca Signorelli termina el trabajo comenzado por Fra Giovanni da Fiesole (conocido como Fra Angélico hoy en día) años antes. Vasari considera el trabajo en conjunto como una obra impactante
…en la cual realiza todas las historias del fin del mundo con osado y caprichoso ingenio: Ángeles, Demonios, ruinas terremotos, incendios, milagros del Anticristo, y muchas otras cosas similares como desnudos, escorzos, y tantas bellas figuras imaginándose el terror que será ese tremendo día final. …[2] (1878, vol. III, p. 690)

Idem. (detalle)

El caos representado por Signorelli en esta imagen poblada de figuras modeladas en gran forma con poses controvertidas, expresiones horripilantes y de dolor  algunas castigadas, otras castigando  revelan, efectivamente, una visión imaginativa de lo que sería la experiencia de los condenados el día del Juicio Final, si este existiese.  

Como bien lo valora Vasari, el talento del pintor es manifiesto, no solo por la reacción que su imagen provoca en el observador sino también por la influencia que Luca ejerce sobre grandes artistas más jóvenes que él, entre ellos, el divino Miguel Ángel. 

Claro que Vasari, con su típica volubilidad, castiga al artista con su crítica en la primera edición (1550) de Le Vite. Una de las características que el observa duramente en 1550 es el uso de color de Signorelli.[3] (1878, vol. III, p. 683) Esta observación no sorprende en Vasari. Lo que sí me sorprendió es encontrar una idea similar en un texto moderno en el que el autor  afirma que Luca no tiene sentido de color. Lamentablemente, no lo puedo citar en forma apropiada porque lo leí hace algún tiempo y no le di importancia en ese momento; esas cosas que uno desecha porque no está de acuerdo sin pensar que el algún momento las puede necesitar. En fin, hoy no sabría ni dónde comenzar a buscar el pasaje. En todo caso, esta es una evaluación peregrina. Simplemente, no se puede evaluar un artista y su obra en forma aislada etiquetándolo sin tener en cuenta el contexto artístico en el que se desenvuelve y su impacto sobre este.

Efectivamente, Luca hace uso de colores arbitrarios en la representación de sus figuras pero no es porque no tenga sentido de color, es porque él ya apunta a lo que vendrá después y usa el color no solamente para modelar sus figuras sino también como herramienta para explorar nuevas formas y como modo de expresión. En ese sentido, es remarcable como precursor del Manierismo, y es  notable la influencia que Signorelli ejerce sobre pintores extraordinarios de dicho estilo. Miguel Ángel hace uso de colores arbitrarios, muy similares a los de Luca, en su  Conversión de Saúl (c. 1543), por ejemplo, y esta no será la única vez. Así mismo, Pontormo, evidencia una cierta indiferencia por el color natural, un ejemplo de ello es su Sepultura de Cristo (c.1526). Los colores de las figuras de Bronzino no son necesariamente basados en la naturaleza, como muestra podemos mencionar la Alegoría del triunfo de Venus (c. 1545). En fin, estos no son sino contados ejemplos de obras puntuales en las que se puede apreciar la influencia ejercida por Luca Signorelli sobre grandes artistas.

¡Rico perderse en la historia y olvidarse de la realidad del momento! Pero debo regresar a nuestro tema: los demonios de Luca y su infierno, que sin lugar a ninguna duda se inspira en el Infierno de Dante, y ver cómo salgo de esta.

Sencillamente, rehúso. Me permito discrepar con ambos. A pesar de las dolencias del mundo y las de nuestro país, no creo en un juicio final y tampoco puedo perder la esperanza; como dice el precioso poema de Maria Elena Walsh Como la cigarra (1973):


Tantas veces me mataron, 

Tantas veces me morí, 
Sin embargo estoy aquí 
Resucitando. 
Gracias doy a la desgracia 
Y a la mano con puñal, 
Porque me mató tan mal, 
Y seguí cantando. 



Cantando al sol, 

Como la cigarra, 
Después de un año 
Bajo la tierra, 
Igual que sobreviviente 
Que vuelve de la guerra. 



Tantas veces me borraron, 

Tantas desaparecí, 
A mi propio entierro fui, 
Solo y llorando. 
Hice un nudo del pañuelo, 
Pero me olvidé después 
Que no era la única vez 
Y seguí cantando. 



Cantando al sol, 

Como la cigarra, 
Después de un año 
Bajo la tierra, 
Igual que sobreviviente 
Que vuelve de la guerra. (Walsh, 2009)


Por lo menos tenemos que tener la esperanza de que veremos el sol después de este tiempo bajo la tierra. Y si no me creen, escúchenlo en la voz de Mercedes Sosa: https://www.youtube.com/watch?v=h0QFkpUhBFo

¿Quién puede dudar de lo que ella pregona? Naides.

Entonces, no perdamos la esperanza pero tampoco miremos a los toros desde la barrera, que en momentos de crisis moral, uno no puede ni debe mantenerse neutral.





[1] Texto original: “...fu ne' suoi tempi tenuto in Italia tanto famoso e l'opere sue in tanto pregio, quanto nessun altro in qual si voglia tempo sia stato giammai; perchè nell'opere che fece di pittura mostrò il modo di fare gl'ignudi, e che si possono sì bene, con arte e difficultà, far parer vivi.

[2] Texto original: “...nella quale fece tutte le storie della fine del mondo, con bizzarra e capricciosa invenzione: Angeli, Demoni, rovine, terremuoti, fuochi, miracoli d'Anticristo, e molte altre cose simili: oltre ciò, ignudi, scorti, e molte belle figure; immaginandosi il terrore che sarà in quell'estremo tremendo giorno. ...”

[3] La versión anotada por Gaetano Milanese usada como fuente para esta publicación es la edición revisada y expandida de Vasari publicada en 1568. Gaetano Milanese incluye en sus anotaciones los textos del escrito original de Le Vite cuando hay inconsistencias entre las dos publicaciones. 


Referencias:

Alighieri, D. (1999). Divina Commedia (1999 ed., Vol. I). (G. F. Zennaro, Ed.) Roma: Newton Compton editori, s.r.l.

Vasari, G. (1878). Le vite de' più eccellenti pittori scultori ed architettori (Vol. III). (G. Milanese, Ed.) Florernce: G.C. Sansoni.

Vasari, G. (1878). Le vite de' più eccellenti pittori, scultori ed architettori (Vol. II & III). (Milanesi, Ed.) Florence: G.C. Sansoni.

Walsh, M. E. (2009, Octubre 5). Un poema al día. (C.-J. Palacios, Ed.) Retrieved January 6, 2018, from 20 Minutos: https://blogs.20minutos.es/poesia/2009/10/05/como-cigarra-maraaa-elena-walsh/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...