lunes, 9 de julio de 2018

Gesamtkunstwerk

Este mes de julio nuestro tema es Gesamtkunstwerk. ¡Sí! Por si no se han dado cuenta, nosotras somos poco predecibles. Mes de julio, mes de la Patria; nosotras, sin embargo, dedicaremos el mes a la obra de arte total.  Es decir, a una obra ambiental que incorpora pintura, escultura y arquitectura.

Primero pensé contarles un poco sobre el Triunfo del sagrado nombre de Jesús (1676-79) de Baciccio, después dije “no”, mejor el Éxtasis de Santa Teresa (1645-52) de Bernini, finalmente decidí retroceder en el tiempo y contarles sobre la domus romana porque me parece interesante encaminar la discusión sobre este ejemplo de vivienda romana, de los periodos republicano e imperial, desde la perspectiva de la obra de arte total.

¿Difuminando límites? Definitivamente. Por un lado, en los edificios de la Roma antigua, la pintura y escultura estaban subordinadas a la arquitectura. Es decir, la razón de ser de la pintura y la escultura es la de embellecer la arquitectura. Por el otro, en un Gesamtkunstwerk, todas las formas de arte utilizadas tienen la misma jerarquía. Es una suerte de trabajo en colaboración en el que todos los compenentes artísticos contribuyen, se complementan y completan la obra. Aunque, si lo pensamos bien, esto es debatible. ¿Existiría el Éxtasis de Santa Teresa si no existieran ni la iglesia de Santa María de la Victoria ni la capilla Cornaro dentro de ella? Y, ¿no fue el grupo escultural de Bernini hecho para embellecer la capilla y, por lo tanto, la iglesia? Ustedes dirán.

Para comenzar, creo que vale la pena explicar un poco la domus.

El término, que significa ‘casa’, refiere, específicamente, a un tipo de vivienda unifamiliar; esa que ocupaban los patricios, la gente de las clases alta y media alta y algunos esclavos liberados muy pudientes.  

Gracias a restos encontrados, entre los más completos tenemos los de Pompeya, y a los expertos, restauradores, historiadores, arqueólogos, etc., hoy contamos con representaciones gráficas (plantas, alzados, axonometrías, secciones, reconstrucciones volumétricas y otros) que nos dan a conocer cómo eran la estructura interior y exterior, la distribución de las habitaciones y el recorrido espacial de una domus típica.


Domus romana, planta tipo  
En: https://www.khanacademy.org/humanities/ancient-art-civilizations/roman/beginners-guide-rome/a/roman-domestic-architecture-domus (Recuperado: 8/9/2018)

Domus romana, perspectiva mostrando la distribución y el recorrido espacial (1947), litografía. 
En: https://www.pinterest.co.uk/pin/759208449653246013/ (Recuperado: 7/6/2018)


Domus, maqueta. Universidad de Pennsylvania
En: http://www.vroma.org/~bmcmanus/upenndomus.html (Recuperado: 7/4/2018)

Naturalmente, las características de la casa variaban de acuerdo a la invención del arquitecto y las aspiraciones, necesidades y posibilidades del dueño. (Becker, n/d) A continuación, por ejemplo, vemos la planta de la Casa del Menandro, una vivienda unifamiliar que fue creciendo con el tiempo y que llegó a ocupar hasta 1, 800 m2, (Lorenz, 2014)

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Casa del Menandro, planta (S.III a.C. ), Pompeya.
En:  http://eprints.nottingham.ac.uk/29644/1/KGLorenz_Rhetoric.pdf (Recuperado: 7/9/2018)


Además, con la evolución de la arquitectura e ingeniería, algunos de los más ricos y poderosos construirían viviendas con características similares a las de las edificaciones públicas más remarcables, pero eso ya es tema para otra entrada. (Wallace-Hadrill, 1988) 

Regresando a lo nuestro, ¿por qué considero, entonces, la antigua casa romana como una obra de arte total? Porque la domus misma era una obra de arte y, además, albergaba, casi por obligación, piezas representativas de las artes plásticas tradicionales de la época.

Para comenzar, los materiales utilizados para levantar la domus tipo eran, relativamente hablando, ‘pobres’. El armazón, o sea las postas y/o columnas que sostenían la estructura podían ser de madera, ladrillo cocido, o, en algunos casos, piedra. Estos soportaban a una cubierta (techo) compuesto de ramaje o paja muy tupidos, o, en algunos casos, de tejas de arcilla cocida. Para las jambas de las puertas se utilizaban los mismos materiales de las postas y columnas. Los muros estaban hechos de adobe, ‘crudo’ – una argamasa compuesta de tierra, piedras y arena. Los suelos eran de tierra apisonada.

Como comprenderán, todo esto, sin ningún tipo de ornamentación resultaría un cobijo, nada más. Lo que convierte la domus en una edificación fascinante es su decoración.

En casi todas las viviendas, el área social, o ‘noble’ – compuesta por el atrium (sala de recibo), tabliniun (oficina del dueño de casa), el triclinium (el comedor) y, cuando lo había, el perystilum – era la más ornamentada. Es en esta zona, primordialmente, dónde se encontraron magníficos ejemplares artísticos. Antes de pasar a ellos, sin embargo, quisiera mostrarles el atrium porque la estancia es en sí una obra de arte.

Dibujo que muestra la configuración del atrio. 

El atrium era, casi siempre, la única habitación que se comunicaba con el exterior a través del vestibulum, cosa que facilitaba al dueño de casa (pater familias) la vigilancia de los ‘ires y venires’ de ocupantes y visitantes de la domus. Esta habitación, entonces, funcionaba como sala de recibo, hall de distribución, y, muy importante, fuente de luz, aire fresco y agua. Los tres últimos eran provistos por dos elementos que demuestran el ingenio de los diseñadores y constructores romanos: el compluvium y el impluvium.

El compluvium era un vano rectangular en el centro del atrio. El vano estaba enmarcado por ‘labios’ del techo colocados a vertiente invertida, de tal forma que estos conducían el agua de la lluvia hacia un estanque rectangular, el impluvium. Este estanque, cavado justamente debajo del compluvium, recogía el agua que luego se llevaba a cisternas excavadas en suelo, y se guardaba para el abastecimiento diario.


Casa del Menandro, atrium (s. III a.C.) Pompeya
En: http://carlosmeliablog.com/2016/05/two-hours-exploring-the-ancient-roman-ruins-of-pompeii/ (Recuperado: 7/7/2018)


Como se puede apreciar en el atrio de la Casa del Menandro, además de sus funciones prácticas, el vano que deja pasar la luz y el espejo de agua contribuían al  ambiente agradable y acogedor de la estancia. Esto se complementaba bellamente con piezas realizadas con diferentes técnicas artísticas.

Caso en punto, la escultura encontrada en La casa del Fauno que luce igualmente espectacular como elemento central del impluvium, o como figura jugetona bailando sobre el borde del impluvium.  Este último fue el emplazamiento original de la escultura. ¡Lástima que no queden restos del techo y los muros que la acogían! 


Escultura del Fauno (c.80 a.C.) 

Muchas de las estancias públicas y privadas de la domus eran engalanadas cubriendo los elementos estructurales y muros con capas de yeso y pintándolos. En algunas ocasiones, el pintor imitaba el mármol, en otras representaba motivos geométricos, vegetales  y/o realizaba composiciones de contenido más complejo y sofisticado.

Entre las ornamentaciones más sugestivas tenemos las del triclinium (comedor) de la Villa de los misterios (s. I a.C.), en Pompeya, con sus muros cubiertos por imágenes interpretadas como parte del ritual de iniciación al culto a Dionisio.


La matrona y la novia, triclinium de la Casa de los misterios 

Acá un video para los que quieran apreciar la riqueza, variedad y exquisita ejecución de los magníficos frescos de  Villa de los misterios:




También los dormitorios (cubicula) podían ser muy ornamentados. Tenemos un ejemplo extraordinario de ello en el cubiculum en la Villa de P. Fannius Synistor (40-30 a.C.) Boscoreale, Campania, en el que podemos observar el tratamiento de los muros, los elementos estructurales y la cubierta interior, en este caso en forma abovedada, aunque también ocurrían los techos interiores artesonados.

Reconstrucción en el Museo Metropolitao de Nueva York


Finalmente, muchos de los pisos (y muros) en la vivienda eran recubiertos con mosaicos que ostentaban la sensibilidad del artista ya sea en articulaciones geométricas u orgánicas, en ocasiones acompañadas por elementos figurativos como es el caso del ejemplo a continuación: 

Panel decorativo con imagen de Dafne (s. II d.C.), panel de mosaico, parte del piso de una casa


En conclusión, se hayan difuminado, o no, los límites entre la obra de arte total y la obra de arte subordinada a la arquitectura, no me cabe la menor duda de que en el contexto actual, en el que pueden no haber límites o todos ellos pueden se difusos, la domus romana representa el prototipo del Gesamtkunstwerk.


Referencias:

Becker, J. (n/d). Roman domestic architecture (domus). Retrieved from Kahn Academy: https://www.khanacademy.org/humanities/ancient-art-civilizations/roman/beginners-guide-rome/a/roman-domestic-architecture-domus
Lorenz, K. (2014). The Casa del Menandro in Pompeii: rhetoric and the topology of Roman wall. Retrieved from University of Nottingham: http://eprints.nottingham.ac.uk/29644/1/KGLorenz_Rhetoric.pdf
Wallace-Hadrill, A. (1988). The Social Structure of the Roman House. Papers of the British School at Rome, 56, 43-97. Retrieved 07 07, 2018, from JSTOR: JOURNAL ARTICLE

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